En el anterior artículo, “La situación de empleo de las personas con discapacidad en España (I): inactividad y paro”, os contamos la situación de inactividad y desempleo de las personas con discapacidad en España. Según el Informe Olivenza 2018 del Observatorio Estatal de la Discapacidad (OED), el 65% de las personas del colectivo en edad activa estaban en 2017 fuera del mercado laboral. Del número restante, el paro afectaba al 75% de ellas. En España, sólo 1 de cada 4 personas con discapacidad se encuentra trabajando, en torno a 162.000 personas.
El trabajo para las personas con discapacidad es, además, precario. Os lo contamos en esta segunda parte.
La precariedad laboral del mercado: temporalidad y trabajos de baja cualificación
Las condiciones de empleabilidad de las personas con discapacidad son altamente precarias. El 56% de las que se encuentran en paro llevan más de un año en situación de desempleo, y la gran mayoría de los contratos realizados son temporales: una sola persona es contratada de media entre 2 y 3 veces al año. Según datos del citado informe, sólo 9 de cada 100 contratos dirigidos a una persona con discapacidad es de tipo indefinido. El carácter temporal de la gran mayoría de estos contratos es manifiesto: el 37% de ellos se agrupan bajo la categoría “Eventuales, por circunstancias de la producción”, y el 33% corresponde a “Obra o servicio”.
Por otro lado, los cargos que ocupan las personas con discapacidad dentro del trabajo se corresponden, en su mayoría, con puestos de baja cualificación, aumentando así el carácter precario del mismo. La categoría de trabajo en la que se enmarcan el grueso de los contratos es la de limpieza, seguida de la industria manufacturera, la hostelería (camareros/as) y la industria agrícola (peones/as).
La importancia de los Centros Especiales de Empleo
Según datos del Servicio Público de Empleo Estatal, durante 2017 se realizaron 110.068 contratos específicamente dirigidos a personas con discapacidad en España. Son los Centros Especiales de Empleo los que registran un mayor volumen de contratación en este aspecto, evidenciando así la trascendencia que tienen para las personas con discapacidad. En términos generales, los CEEs suponen el 25% del total de la contratación a estas personas.
Los CEEs, introducidos en 2014 con la entrada en vigor de la LGD y como medida alternativa al cumplimiento de la cuota de reserva en plantilla, son un pilar importante de la inserción de las personas con discapacidad en el mercado laboral.
Toda persona tiene derecho a un trabajo digno. Es de vital importancia garantizar el acceso al empleo a las personas con discapacidad, pues sus circunstancias no pueden ser, en ningún caso, un impedimento para ello. En Aldaba Centro Especial de Empleo creemos en una sociedad más justa y más inclusiva, y por esto pensamos que es fundamental facilitar la inserción del colectivo en el mercado laboral y eliminar toda barrera.
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