El mantenimiento de las herramientas de limpieza

Para lograr una limpieza efectiva, es fundamental contar con herramientas en buen estado. El uso continuado de los útiles y el consiguiente desgaste pueden mermar su efectividad, dando pie a una mala limpieza. El buen mantenimiento del equipo de limpieza puede alargar su vida útil.

Consideraciones para evitar un desgaste prematuro de las herramientas

Elección del equipo adecuado

Una de las claves para evitar un desgaste prematuro y no deseado de los útiles de limpieza es la correcta elección de los mismos a la hora de darles uso. Al igual que cada superficie u objeto requiere de un proceso concreto de limpieza para evitar daños o abrasiones, también puede suceder a la inversa. En la elección del utensilio influyen factores como el tipo de suciedad, el tipo de superficie, etc. Por ejemplo, para despejar una superficie llena de residuos de gran tamaño no se utilizará la aspiradora, pues los objetos podrían dañar el tubo o el interior de la máquina.

Uso correcto de las herramientas de limpieza

La eficacia de una herramienta de limpieza depende por completo de ser usada correctamente. Con maquinaria, si no se siguen las normas y recomendaciones de utilización del fabricante, no se pueden garantizar buenos resultados. Por otro lado, si por ejemplo no se realiza el barrido siguiendo la técnica recomendada por los profesionales, éste no será efectivo.

El correcto uso de los utensilios de limpieza forma parte de su mantenimiento.

Seguridad del equipo

El buen mantenimiento del equipo también juega un importante papel a la hora de garantizar la seguridad de su utilización, especialmente si se trata de maquinaria especializada.

Limpieza de las propias herramientas

La correcta separación de los materiales

No se deben mezclar los materiales usados con los limpios, así como conviene mantener separadas los utensilios que se utilizan en unas zonas y los que se emplean en otras. De esta forma, se evita contaminar una herramienta limpia, ya sea al entrar en contacto con otras ya empleadas y sucias, o con las utilizadas para limpiar otro tipo de zonas o con otro tipo de productos.

Así, no deben guardarse en el mismo lugar las bayetas sucias y las bayetas limpias, y tampoco los útiles empleados para limpiar el baño y los utilizados para limpiar espacios donde se cocina o se come.

No se deben mezclar los materiales usados con los limpios.

Lavado del equipo después de la limpieza

Una vez finalizado el trabajo, el equipo utilizado debe limpiarse a su vez concienzudamente. La correcta limpieza de los útiles de limpieza es fundamental para garantizar su efectividad la próxima vez que se emplee.

 

En definitiva, el correcto mantenimiento del equipo de limpieza juega un papel importante a la hora de garantizar una limpieza efectiva de superficies y objetos, así como en lo que respecta a la seguridad de la herramienta. Y este mantenimiento no depende de otra cosa más de que la correcta elección y utilización del equipo, así como del lavado propicio de los utensilios después de su utilización.

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