El barrido: ¿una técnica apropiada para limpiar el suelo?

Cuando pensamos en limpiar, la imagen de una escoba es de las primeras que nos viene a la cabeza. Compuesta por un palo y un cepillo sujeto en uno de sus extremos (que puede ser de diferentes tipos en función del suelo), la escoba sirve para limpiar el suelo… ¿o no? El barrido puede no ser la técnica más apropiada para ello, después de todo. En este artículo te contamos por qué.

La técnica del barrido

En teoría, la finalidad del barrido es la eliminación del polvo y la suciedad no adherida al suelo. La técnica es simple: consiste en empujar el cepillo sobre el suelo arrastrando la suciedad hacia un mismo punto, donde, posteriormente, se recoge con ayuda de un recogedor y se traslada hasta la basura.

A la hora de barrer una superficie, es recomendable no barrer hacia uno mismo, sino hacia un lado, poniendo cuidado en no pisar la suciedad acumulada ni pasar junto a ella provocando pequeñas corrientes de aire que puedan dispersarla. Por este mismo motivo, es fundamental mantener cerradas ventanas y salidas, ante la posibilidad de que se levanten corrientes de aire.

También es importante poner especial cuidado en el traslado del polvo y la suciedad recogidos hasta la basura. Cuanto más cerca nos encontremos del lugar de depósito, mejor. Cada paso llevando el recoger lleno de un sitio a otro supone una pequeña pérdida de todo lo recogido durante el camino.

La finalidad del barrido es la eliminación del polvo y la suciedad no adherida al suelo.

Inconvenientes del barrido: ¿cuándo es recomendable utilizar la escoba?

Con todo, el barrido es un método muy limitado que no se emplea con frecuencia en la limpieza profesional debido a sus inconvenientes. Es una técnica poco efectiva y poco higiénica, pues buena parte del polvo que se pretende recoger vuelve fácilmente al ambiente, tanto al suelo y al mobiliario, como impregnando nuestra propia ropa. Además, todo este movimiento de polvo provoca también que lo respiremos durante la tarea, con los perjuicios que ello puede acarrear.

Por todo esto, el barrido no la mejor opción a la hora de limpiar el limpiar el suelo. Sí lo es, sin embargo, cuando queremos retirar del suelo residuos de mayor tamaño, como migas, trozos de papel, colillas o demás desperdicios. Si sólo se trata de polvo y pequeños restos de suciedad, mejor recurrir a otros métodos.

Alternativas para limpiar el suelo

La mejor alternativa para limpiar el suelo, previo a los métodos húmedos como la fregona, es el aspirador. La fuerza de succión del aspirador, a diferencia del empuje de la escoba, elimina rápidamente el polvo y la suciedad de cualquier superficie, sin el inconveniente de las corrientes de aire y la volatilidad de los minúsculos residuos.

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